El Acabo es mucho más que una bebida; es un vínculo profundo entre tradiciones y sabores, rinde un sincero homenaje a una tradición que resonó en los corazones de quienes habitaron la Hacienda de Ahuacatepec en Jalisco: la festiva celebración que tenía lugar al termino de la cosecha.

Esta celebración, profundamente arraigada en la historia y el espíritu de la región, reunía a familias y comunidades en un alegre y agradecido encuentro para celebrar los frutos abundantes que la tierra ofrecía. Era un momento de unión y celebración, donde se compartían risas y bailes.

El Acabo se presenta como una introducción perfecta a este destilado auténtico y cautivador, actuando como un puente hacia el mundo de la raicilla, particularmente para aquellos que aún no han tenido el placer de descubrirlo.

De carácter suave y delicadamente afrutado, ofrece sutiles matices cítricos y herbáceos que despiertan los sentidos. Su transparencia traslucidla se adorna con reflejos luminosos, mientras que su cuerpo sedoso y refinado acaricia el paladar con una elegancia única.